Música para alucinar

27 mar 2009

Una pequeña ojeadita ;D

En primer lugar quiero darles una gran disculpa por haber desaparecido por tanto tiempo... es sólo que tuve un semana terrible jeje, exámenes, trabajos especiales para fin de sumativa, un montonal de cojines para pintar (debo pintar unos 150, pero en fin es mi trabajito jeje), y un poco medio bastantito de estress, acabe full.

Mil perdones por no postear, pero aparte de lo dicho anteriormente, una de las mayores razones por las que no posteo tan seguido y que no me dio muchos ánimos de buscarme un ratitin de colgar el cacho de mi novelilla, es por la falta de interés demostrado, a la única persona que le interesó fue a Anima C, y pues eso me baja la moral.. hasta llegué a considerar cerrar el blog, opción que aún no termino de descartar... porque no veo mucho apoyo... y eso significa: o que nadie viene por aquí, o que no es interesante ni bueno lo que escribo...

Aún así, gracias a que ahora se me ocurrió dar una pasadta de rapidín, en lo que mis pobres dedos descansan de los pinceles, y me encontré con que Anima C quiere leerlo, y pondré un cachito, así bien chiquito, y ojalá lo lean, o me den promoción y otros también lean, claro si es que les gusta... en serio, los comentarios(o tomatazos como yo les digo) no se cobran y me ayudarían mucho más para saber si voy bien y qué debo mejorar.

Les agradezco a los que pasan por aquí y me han dejado su opinión... y muchas gracias también a quienes siguen este pequeño blog... estoy abierta a sugerencias :D

En fin dejo tanto verbo y les doy una probadita de mi proyecto secreto jaja

¡Disfruten!

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Los poemas aquí incluidos son de mi propia autoría


E l C a n t o d e l a A u r o r a

Prefacio
Mi vida ha sido un constante bajar, subir y volver a bajar, tan hondo que a veces me pregunto si alguien más ha llegado tan abajo como yo. Pareciera que cada cosa buena y agradable que la vida se ha dignado en otorgarme, de alguna manera, y nunca amable, me lo quita sin siquiera haberlo disfrutado.

Sólo espero, deseo y anhelo, aunque no creo sea posible, que algún día logre tener felicidad o alegría permanente. Pero sé, y de eso no tengo ni una duda, que los finales felices no son del todo ciertos, si no es que son una cruel y vil mentira, que es usada para hacernos seguir en este camino tan difícil que es la vida. O por lo menos así está para los que como yo, no nacieron con un lugar privilegiado del cual asirse.

Sólo puedo aceptar una opción, y es, que si uno desea tener un final feliz, o por lo menos que no sea tan cruel; sólo tú eres quien lo puede asegurar. Los finales felices no existen, a menos que seas tú quien busque la manera de hacerlos realidad, o aunque sea un pálida ilusión.

Pero… ¿de qué sirve un final feliz, si solo llegará hasta el último momento? Prefiero buscar tener un vida que llene el vacío de mi ser, y que en poco momentos, pero seguros, me de alguna alegría, pasajera pero alegre.





Capítulo 1
Esperanzas que se derrumban [Fragmento]
Cuando crees que estas por salir del pozo,
encuentras un obstáculo que te hace de nuevo caer al fondo…


Febrero de 1989

El viento soplaba tranquilo.
Una mujer joven caminaba rápidamente por un angosto sendero, no se había permitido comprar un auto para evitar dejar rastros. Sus ojos azules inspeccionaban el horizonte que frente a ella se extendía.
Su rostro denotaba miedo, dolor, angustia, preocupación, desesperación. Miró de nueva cuenta la cesta que cargaba. Dentro estaba su más grande tesoro, y en ese momento se dirigía en un camino sin retorno. Todo con tal de salvar ese tesoro.
Debía apurarse, no tardaría en alcanzarla, eso lo sabía. Pero no podía dejar que de ninguna manera él tocase uno solo de los cabellos del bebé que cargaba.
No. Así le costase la vida, debía impedir que cayera en su poder.
Miró hacia el frente, el tiempo se agotaba y no tenía escapatoria. La luna se levantaba cada vez más alto, como queriendo delatarla con su pálidos rayos.
Apuró el paso y al poco rato divisó a lo lejos un edificio, que en la penumbra de la noche, parecía solitario. Desvió su camino, sin saber por qué; al acercarse comprobó que era una casa grande, en ella se alcanzaban a leer unas rústicas y descoloridas letras que anunciaban “Casa Hogar Bennett”
Su teléfono móvil sonó, era su ayudante.
-Mi señora, no pude detenerlos. Van por usted. Dese prisa o será muy tarde.
-Gracias. Trataré, cuídate y ten cuidado.
-Sí señora, usted también tenga mucho cuidado. Apresúrese, no queda tiempo.
No tenía tiempo ni forma de llegar pronto, el lugar al que se dirigía aún estaba lejos y corría el peligro de ser atrapada. Lo pensó un segundo y se encaminó al pequeño sendero que conducía a las puertas de aquella casa. Si la atrapaban, de ninguna manera permitiría que él se acercara a su bebé.
Con lágrimas en el corazón, besó al pequeño ser que dormía ajeno al mundo y los peligros que le rodeaban. Sacó una hoja de papel y una pluma. Con manos temblorosas apuntó:


Favor de cuidar de mi hija. Su nombre es Evelyn J.
Trátenla con amor.
Haré lo posible por algún día volver por ella.
A. R. de C
PD: Si no lograra regresar en cinco años… permitan que una buena familia le adopte.


Se sacó un pequeño y delicado collar que llevaba y lo colocó con cuidado en el cuello de su hija. Era una pequeña gota azul de zafiro con adornos de oro blanco.
Dejó la cesta y regresó sobre sus pasos al camino que la llevaría a un lugar seguro, si lograba llegar antes que él.
Con una creciente opresión en el pecho se preguntó si algún día volvería a ver a su hija.
Caminó por hora y media hora volteando a cada momento a revisar el camino que corría a su lado. Tan sólo tres horas más y lograría llegar a su destino.
Metió la mano a su bolsa, sacó su móvil con temor de que por medio de éste la rastrearan, dándole un último vistazo al móvil lo arrojó lejos hacia el interior de la vegetación.
A lo lejos un par de veloces luces se divisaron.



Amor imposible
¿Cómo explicar lo que hay dentro de mí?
¿Cómo explicar mi corazón?
¿Cómo decir que te amo y no puedo?
Son tantas las preguntas, tantas las cuestiones,
No tienen respuesta, no hay explicación.
¿Cómo juntar agua y arena?
¿Cómo conviven un ave y un tigre?
¿Cómo vivimos juntos pero sin mezclarnos?
Tú sabes, mi amor es imposible para ti,
Y el tuyo muy lejano para mí.
No hay lógica, ni explicación,
No hay coherencia, no hay solución.
¿Cómo amputar una parte de ti sin razón?
¿Cómo quitarle los segundos al reloj?
¿Cómo quitar el calor al sol?
Eres mi vida, mi pasión, mi todo.
Soy tu risa, tu apoyo, tu amor.
Somos todo, separados nada.
Aunque trates de olvidarme no será.
Aunque antes lo negabas, ahora aceptas.
Lo negabas, pero no hay escapatoria
Porque de miradas mías vives.
Sólo espero cada instante a tu lado con ansias,
Cada día los nervios me carcomen,
Porque impaciente te espero a que llegues.
Entras en cada suspiro, te aferras a cada latido.
Me incrusto en cada mirada, en cada palabra.
¿Cómo curas poder ver?
¿Cómo extraes la pasión?
¿Cómo tratas el amor?
No hay cura, no hay remedio,
Es un mal que no se quita, pero se disfruta.
¿Cómo guardar el mar en una bolsa?
¿Cómo tapar el cosmos con una manta?
¿Cómo apagar el sol con una lluvia?
Así de imposible me es guardar este amor.
No acabará, no morirá, no perecerá nunca.
Yo te amaré, tú me querrás,
Pero nunca jamás, podrá ser realidad este amor.



Diciembre del 2008

El viento soplaba recio e inmisericorde sobre la azotea, y golpeaba la cabellera castaña de Jane, sin importarle si le incomodaba o no, de cualquier forma, ella parecía totalmente ajena a su mundo exterior.
Jane no podía terminar de asimilar lo acababa de suceder, no podía creer que apenas hace tres días ella viajaba para reunirse con el amor de su vida, llena de sueños con la persona que más amaba, y ahora, en menos de dos horas se había quedado sin nada… ni sueños ni esperanzas, por nueva ocasión…
El recuerdo afloraba sobre su marchito corazón y se llevaba cada gota de esperanza que trataba de retener pese a que se escurría inmisericorde entre sus dedos…


…Esa fría noche, Jane había caminado presurosa hacia el Hospital Sta. Mónica. Se acababa de enterar de la situación con Rebeca y no pudo quedar más tiempo en el cine, apenas comenzarían con la premier, pero se sentía preocupada, enojada y ansiosa por dejar las cosas como estaban, si es que lo que había escuchado era real.
Necesitaba ir a ver como se encontraba ella. Necesitaba comprobar que todo era una cruel mentira, que el destino o la vida, lo que fuera, no trataba de nueva cuenta quitarle su pequeño cielo recién reencontrado. Necesitaba ir y luchar por lo poco que tenía.
Había entrado y preguntado por el cuarto de Rebeca, con el corazón en la mano, y con el pecho oprimido tocó la puerta, al no recibir respuesta se atrevió a entrar encontrando la habitación vacía. Era una habitación grande y lujosa para ser un simple cuarto de hospital, era fácil saber que se encontraba en el cuarto de alguien realmente rico y famoso.
El cuarto era blanco, con una cama que lucía mucho más cómoda que la de un cuarto común de hospital, tenía dos mesitas de noche a ambos lados de la cama, con un fina lámpara en cada una; un mesita con tres sillas se hallaba elegantemente acomodada al fondo de la habitación con un bonito jarrón y hermosas flores en él, narcisos, azucenas y orquídeas, dignas de alguien de buena posición; había una puerta que seguro daba a un baño, que sin dudarlo sería muy lujoso. Un enorme ventanal de delicadas y gruesas cortinas verdes, daba hacia una bella vista de la noche invernal sobre el jardín del hospital. Nevaba, y cada vez más fuerte. Junto a la cama había una silla de ruedas vacía.
«¿Qué hace esta silla de ruedas aquí? ¿Qué habrá pasado? ¿Por qué tantos aparatos médicos?»pensó confundida y tratando de adivinar donde estaba Rebeca.
Miró en todas direcciones, se topó con la puerta del baño pero, por el silencio supuso que ahí no estaría nadie, entonces ¿a dónde se había ido? Al llegar junto a la cama observó una pequeña nota sobre la mullida almohada, que, seguramente sería de Rebeca. Sumida en sus pensamientos, no escuchó el momento en que alguien entró a la habitación tomándola por sorpresa.
-Becky, no pude encontrar las fresas, cocos, y duraznos, te lo dije, que en estas fechas difícilmente encontraría, es impo… Becky… ¿Rebeca?...-la mujer volteó aterrada a todos lados buscando a quien debería estar en la cama blanca, de pronto pareció notar la presencia de Jane y la tomó por los hombros zarandeándola- ¿Dónde está Rebeca? ¿A dónde ha ido? Dígame donde esta… Ella aún no sabe moverse bien con sus muletas… podría herirse…
-No lo sé… cuando llegué ella ya no estaba… acabo de entrar y solo vi la cama vacía al igual que todo el cuarto, no sé pero creo que dejó una nota en su cama.
La señora, que resulto ser Martha Black, viuda de Parker, la madre de Rebeca, soltó a Jane y desesperada, a punto de llorar, tomó la nota. Poco a poco su semblante cambió de la preocupación a la histeria, la agonía.
-Mi Becky… no puede ser… ella se va a matar, mi niña… debo impedirlo-exclamó acongojada la Señora.
-¿Qué? «No puede ser… Rebeca, ¿en qué rayos está pensando esa mujer?»
La Sra. Parker, había salido corriendo al pasillo a buscar quien le ayudase a encontrar a su hija. Jane se quedó clavada en su lugar y alcanzó a divisar escritas las palabras “…ya no tiene sentido… no me ama…” en el papel que había dejado caer al salir.
Corrió sin saber, porque ni como, hacia las escaleras que conducían al tejado tal vez se intentara lanzar al vacío. Al llegar pudo sentir la fría brisa nocturna golpear y herirla en la cara, sin pensarlo subió y encontró la puerta abierta… salió pero no lograba ver a nadie, se veía totalmente solo, a excepción de los montones de copos que se amontonaban en cada fisura y defecto del suelo formando pequeños montoncitos de nieve.
-¡Rebeca! ¿Dónde estás?...-volteó a todos lados y logró vislumbrar una silueta borrosa a través de la ventisca, se veía que estaba parada junto a la baranda
-«Oh no»-¡Rebeca no! ¡No cometas tal tontería!-la había tomado de “las piernas” y fue entonces que comprendió un poco de lo que había sucedido…comprendió la razón por la que era necesario tener una silla de ruedas en esa habitación… los rumores desgraciadamente eran ciertos. Había ocurrido un terrible accidente.
-¡Suélteme que quiero morir…! ¡Déjeme, ya nada tiene sentido! ¡Así ya no puedo seguir viviendo! Sería una completa tortura.
-Rebeca tu… tu…
«Pero mira nada más quien está aquí, si, ella es Janeth, su novia, que cómodo, debo convencerla» pensó Rebeca con maldad, quien con perfecta maestría logró componer una cara de dolor ante Jane, para disimular sus pensamientos. Quién le diría que sería tanta su suerte.
-Janeth… Ahora comprendes… suéltame y has como que no viste nada…no será tu culpa… yo no sirvo viva… solo haría sufrir a John… y a ti, no serían felices… valgo más muerta…-se intentó zafar para arrojarse pero unas manos la detuvieron.
-Rebeca no hagas esta tontería-«No quiero que mueras, tampoco que me quites a John, pero dejar que te mates no es lo mejor, no podría cargar con eso»
-Suéltame ¡Sólo los separaré si vivo!
-¡Rebeca no te mates, por favor!-la jaló con todas sus fuerzas haciéndola caer dentro de la azotea, lejos del peligro-«Rebeca lo ama al punto de… querer morir para dejarlo libre… no teme morir… de verdad lo ama, tal ves tanto como yo o puede que más, pero yo lo amo, y mucho, esto es muy confuso ¿Qué debo hacer?»
Acostada, debajo del cuerpo de Rebeca, convulso por los sollozos, se sintió morir. John, SU John, ese joven de hermosos y profundos ojos grises, el hombre de su vida, su razón para seguir luchando, no podía, no… NO QUERÍA dejarlo, pero si los rumores, que ahora cobraban verdad, de que ella le había salvado la vida a costa de su propia integridad, y que le habían costado tener que alejarse de los escenarios y seguramente dar por acabada su carrera, entonces tendría que tomar una muy difícil decisión. Luchar o dejar que nuevamente la vida le quitara lo que tenía.

[...]

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Bueno eso es todo por hoy, aún no lo termino de editar y revisar... hay probabilidad de hacer algunos cambios, pero me gustaria saber su opinión.

Gracias por haber leido hasta aquí, ¡¡espero el tomatazo!!

Atte:
La Escritora Alucinada

PD: Anima C. promet que en cuanto tenga chance leo tu novela, ya leí la introducción y un poquito más, sólo que no me he podido dar tiempo de leer. Pero tengo curios de saber como sigue.

PD: Me voy una semana a Montemorelos, Nuevo León, y en casa se mis tíos y primos no hay internet... al menos no la última vez que fui, así que si no me aparezco por aquí ya sabrán por qué.

3 opiniones o tomatazos:

El Caballero dijo...

Bonjour, mi queirda y alucinada escritora. Saludos afectuosos para vmd. Au revoir.

Anónimo dijo...

olaz
hermosa
como andas???
espero ke super bien
pues espero actualices
esta historia ok

besitos
cuidate mucho


Elhyzha

Anónimo dijo...

holazzz
pues aki checando si
ya actualizaste
pero veo que nada
besitos

que andes genial
vbye

elhyzha

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