Disvarios de una Escritora Alucinada*

Desperté de mi letargo con aquellas palabras. Me había quedado dormido. No era que el viaje me hubiese agotado. No, yo no me cansaba al viajar, podía darle la vuelta al mundo y no me cansaría. Era simplemente que así quedaba, agotado, cuando por ella lloraba o leía aquella horrenda carta.

Me levanté del suelo, ahí me había quedado. Patético, lo sé. Me di un baño y me cambié. Salí al balcón y noté que ya era de tarde. La chica se había ido. Isi.

Entré y fui hacia el estudio. Había en el escritorio una pila de libros y hojas en carpetas. Mis libros y mis materias, los horarios. Dejé de lado todo eso.

Necesitaba aire fresco y despejar la mente. Salí de mi cuarto y fui a dar la vuelta alrededor para ver la escuela. Era un bonito lugar. En verdad te inspiraba. Por derredor había bancas distribuidas a los costados. Había plantas con exóticas flores.

Continué mi camino hasta toparme con el otro edificio de dormitorios, seguramente sería de las chicas. Estaba silencioso, se antojaba al silencio de la expectación. Tanto así que me detuve. Noté que había varias chicas en el jardín delantero de los dormitorios, sentadas en columpios y bancas.

Había una puerta corredera abierta, de la que suaves ondas de tela verduzca ondeaban al viento. Y entonces lo oí.

Era un canto, una voz.

I can't feel my senses
I just feel the cold
All colors seem to fade away
I can't reach my soul

Esa voz

I would stop running
if I knew there was a chance.
It tears me apart to sacrifice it all
But I'm forced to let go

No podía creerlo, se parecía tanto, pero no era la misma. Y estaba cargada de dolor y sufrimiento.

Tell me I'm frozen
But what can I do?
Can't tell the reasons
I did it for you

Miré alrededor y noté que algunas habían salido por sus puertas correderas y prestaban atención a quien cantaba.

When lies turn into truth
I sacrifice for you.
You say that I am frozen
But what can I do?

Y me llegó. Ese mar de sensaciones me llegó.

I can feel your sorrow
(I sacrifice)
You won't forgive me

Era como si le cantara a alguien, alguien que no apreció su sacrificio.

But I know you'll be alright

Y sin embargo, le deseaba que estuviera bien. Debía estar bien.

It tears me apart that you will never know
But I have to let go

¿Qué habría hecho por esa persona? ¿Por qué decía tenerse que separar?

Tell me I'm frozen
But what can I do?
Can't tell the reasons
I did it for you

Sentía, pese a ser ilógico e imposible, que me cantara a mí.

When lies turn into truth
I sacrifice for you
You say that I am frozen
But what can I do?

Seguro era porque me habían abandonado. Eso debía ser.

Everything will slip away
Shattered pieces will remain
When memories fade into emptiness
Only time will tell its tale
If it all has been in vain

Y de nuevo me pregunté ¿Por qué me dejaste Bella?

I can't feel my senses
I just feel the cold

Esa chica en verdad sufría, o era muy buena inyectándole sentimientos a su voz.

Frozen
But what can I do?
Frozen

¿Qué hizo? ¿Por quién se sacrificó? ¿Por qué decía no tener alternativa?

Tell me I'm frozen
But what can I do?
Can't tell the reasons
I did it for you

Y más aún, era que decía no poderle decir sus razones. Tener que callar.

When lies turn into truth
I sacrifice for you
You say that I am frozen

Tener que callar y dejar que esa persona dijera lo que quisiera. No poderle confesar.

Frozen

Me había tocado. Me sentí abrumado y me aleje de allí. Las chicas comenzaban a esparcirse.

¿Qué tenía esa voz que me había llegado tan profundo?

No lo sabía, y si tenía un poco de consideración por mi salud mental, mejor sería olvidar aquella canción. Mejor sería tratar de dormir, mañana comenzaría clases. Bueno, no las oficiales, pero eran igual de importantes.

Me acosté. Mañana tendría clase de composición e interpretación, y otra de sólo composición.

Me cambie y me acosté pensando en la chica de cabellos negros que había visto. No la conocía, pero su dolor era tan palpable que se me clavó en el corazón su imagen.

DESPERTÉ como a eso de las seis. Cerré los ojos y reposé cinco minutos antes de levantarme. Si no lo hacía me daría dolor de cabeza y no era muy conveniente tentar la suerte hoy.

Hoy tendría las primeras pruebas. Las clases que recibiría durante los próximos tres meses serían de prueba, para ver si realmente estaba cualificado para continuar el curso oficial en esta maravillosa clase. Había leído en el panfleto que me mandaron, que estaría presente en diferentes clases, con los de último año de la clase de avanzados el primer mes, con el último año de la clase promedio el segundo y el tercer mes vería cómo era más o menos la clase de quienes estaban en el primer año.

Seríamos sólo observadores, a menos que a algún profesor se le ocurriera probar a alguno. Este año estaríamos a prueba unos 15 pianistas. De los cuales no todos quedaríamos. Decían que lo más que ingresaban, el récord de ingresos había sido de 1 alumno de cada 4, y muchas veces se salían por su cuenta porque se daban cuenta de que no podrían seguir el paso de la escuela. Yo en verdad quería estar aquí.

Me levanté por fin y me di un baño para despertar. Me arreglé de manera que no me viera ni formal ni muy casual. Me medio peiné y me preparé un desayuno ligero pero resistente. Tomé las partituras de piezas que saqué y otras que compuse. Los libros aún no los usaría. Bajé y vi que la escuela entera comenzaba a cobrar vida. Lunes por la mañana y ya todos iban a sus respectivas clases. Ojalá me eligieran para quedarme.

Pasé por la recepción de Rosalie, le pregunté hacia dónde ir, y me indicó el camino. Tercer piso, pasillo 3, aula 4.

Llegué y entré directo. Era la clase de Composición e Interpretación. Me senté en una banca al fondo, no quería hacerme notar por ahora. El aula se fue llenando por los alumnos. Me entretuve viendo mis partituras. Las había traído para ensayar cuando terminara con las clases de muestra.

-Bien chicos, como ya saben hoy llegaron los alumnos aspirantes a ingresar a nuestra Escuela de Bellas Artes Musicales. Bienvenidos, no se preocupen, estos chico no muerden, y si así fuera no tienen que temer, se van en tres meses... -se oyó la puerta abrirse, no presté atención a quién entró- Oh, Srta. Isi, temía que hoy no pudiera asistir. ¿Por qué llegó tan tarde?

Me sorprendí, no habían pasado ni 3 minutos de comenzada la clase y la profesora ya lo consideraba el fin del mundo. Pero lo que más me sorprendió fue la persona que llegó. No se veía como ayer, estaba contenta, aún se le veía un poco mal, pero estaba mucho mejor que ayer.

-Lo siento Profesora. Es sólo que alguien entró a mi cuarto mientras yo no estaba y movieron de su lugar mi ropa y cosas. Pero no se altere, ya lo arreglaré, en cuanto hallé la libreta que necesitaba y la ropa me vine hacia acá.

-Bien, veremos quién hizo eso. Chicos, espero no haya sido nadie de aquí, pero si saben quién pudo ser avísennos. Saben que no pueden hacerle bromas como esa a Isi.

-Profesora, déjelo así.

-Como digas Isi. Bien les decía, hoy llegaron los aspirantes. Ya saben, hay que ahuyentarlos. No se crean. Soy la Profesora Zafrina y doy la clase de Composición e Interpretación. También doy la clase de Composición, pero enfocado exclusivo al canto. En esta clase aprenderán a integrar una buena pieza musical con una letra escrita y viceversa. Habrá mucha improvisación de inventos. Pese a eso esta clase es seria. Tiene su sabor especial.

"Les enseñaré a darle forma, luz, color, sabor, sensación y sentimiento. Porque ése es el toque distintivo de quienes estudian aquí, de aquellos que merecen quedarse, y aún así, aunque logren ingresar al final de estos tres meses no todos terminan sus estudios, mucho se rinden a medio camino. Bien, comencemos la clase. Veamos-miró en derredor como buscando a alguien, para esto yo ya había cerrado mis partituras-Joven, usted, el de los folders. Si usted el de cabello cobrizo venga ¿Cómo se llama?

Me levanté confundido pero resuelto.

-Edward Cullen ¿En qué le puedo servir?

-Oh que galante. Pues será mi conejillo de indias. Verá esta es su primera prueba. Tráigame esos que tiene con usted.

Me dirigí al frente. Noté que todos (excepto Isi, claro está) me veían. Can cara preocupada, ansiosa, expectante. Oh no, esto no olía bien. Llegué junto a la profesora y le entregué mis partituras.

-Oh que chico tan listo, ¿vieron? No necesité pedirle lo que quería. Veamos que tiene aquí-analizó las piezas que traía conmigo, al cabo de unos momentos por fin habló-Tal parece que ya compone usted. Bien, será clase de improvisación Elija algunas de sus composiciones y tóquela, veo que ejecuta el piano, valla y toque.

Me senté al banco y comencé a tocar. Tenía planeado tocar If I could see you again, pero un impulso me hizo cambiar de opinión y comencé a tocar sin una guía anterior.

Eran notas tristes y melancólicas. Comencé y no me detuve. Tenía un toque desesperado pero no rompía la armonía de lo que tocaba.

Terminé mi participación y me iba a levantar pero la profesora me lo impidió.

-Quédese ahí joven Cullen. Lo que acaba de hacer lo pondrá más interesante este pequeño experimento. Tocará de nuevo, pero, ahora la Srta. Isi le acompañará con su voz. Pasa Isi. Al parecer ya tienes la música que querías. Joven Cullen usted también intente adaptar esa melodía a lo que cante Isi.

-Si profesora.

Se levanto y caminó directo junto al piano. Giró hacia la clase y yo comencé a tocar y ella a cantar.

En cuanto puede se me escapa
y de momento lo que ha sido... fue
en esta ausencia que respiro
hay algo más... y otras muchas por llover

¿Cómo aprender a estar perdido?
¿Cómo empezar a echar de menos cuando estreno corazón?
y si es mi suerte que sea fuerte,
que me queme todo entero y de una vez, ehh...

Y cuando quieras te lo escribo
sin un descanso mientras que hay una pared
en pleno cielo y por si acaso en el olvido
que me aguanto lo que muero
si puedo volverte a ver, eyehhh…

En cuanto puede se me escapa
del aire cuelga mis suspiros… y es
así de simple, así de grande
es algo que... no consigo no querer

Y no me cabe más paciencia
estoy cansado de morderme el corazón no puedo más
si es el destino que me rompe a estas alturas
que me parta de una vez

Y cuando quieras te lo escribo
sin un descanso mientras que hay una pared
en pleno cielo y por si acaso en el olvido
que me aguanto lo que muero
si puedo volverte a ver

En cada mirada se me va
cada abrazo un laberinto que nunca desharé
Cada silencio, eternidad
en cada noche hay un secreto que me da

Y cuando quieras te lo escribo
sin un descanso mientras que hay una pared
en pleno cielo y por si acaso en el olvido
que me aguanto lo que muero
si puedo volverte a ver
si puedo volverte a ver
si puedo volverte a ver
si puedo volverte a ver
si puedo volverte a ver
si puedo volverte a ver

Me quedé atónito. Nunca había logrado acoplarme tan bien con alguien que no fuese Bella. Y esta Isi llegaba y lo hacía de una manera tan natural. En verdad que tenía talento. Voltee a verla y noté que una lágrima había comenzado a resbalar por su mejilla. Ella se la limpió rápido. Y regresó a su lugar con la mirada gacha.

-Me ha dejado sin palabras. Y eso no es fácil, ¿verdad chicos?-todos asintieron-Mire, hasta mis muchachos están impresionados. Muy buena participación, me da gusto decirle que ha pasado su primera prueba. Usted tiene futuro en esta escuela Sr. Cullen. Pase a su lugar.

-Gracias profesora.

Me levanté y tome mis partituras de manos de la profesora. Me senté y me hundí un poco en mi asiento, sentía que todos me veían y eso me incomodaba un poco. no había pretendido impresionar y resaltar en mi primer clase muestra y heme aquí, con luces neón y una flecha que decía: Chico maravilla.

-Como se habrán dado cuenta, el compañero que tocó ni tenía idea de que tendría que tocar. Así será en todos estos tres meses. No saben cuándo, ni cuál profesor les hará una prueba. Así que les recomiendo replantearse si seguirán o no.

Se oyeron varios bancos moverse y vi que unos 10 aspirantes se retiraban. De los aproximadamente 40 alumnos de diferentes especialidades sólo quedábamos 28, dos más se levantaron y se fueron.

Así transcurrió la primera clase. Al término de ésta me levanté para irme pero me topé con Isi y una compañera que la acompañaba, de ojos grises y cabellos color miel oscuro.

Ésta le decía algo al oído a Isis, quien sonreía, pero dejó de hacerlo cuando le habló.

No había notado que la había estado observando todo este tiempo.

-Disculpa, soy Rachel Black. Es sólo que mi amiga quisiera saber si le dejarías usar tu composición para usarlo de pista para su canción.

-Claro. No hay problema.

-No te preocupes, te pagará. Está grabando disco.

-¡Qué bien! Con gusto. Y... ¿cómo te llamas?

-Ah se llama Is...

-¡Isi! Sólo Isi. Lo siento. Vámonos Rachel. Yo te aviso si llego a ocupar tu composición Y por cierto que te pagaré. Rachel, llegaremos tarde.

Se fueron rápido, pese a estar ciega era quién jalaba a Rachel. Me quede pensativo. ¿Por qué reaccionó así al preguntarle su nombre? Digo, no es un delito federal preguntar eso.

Lo olvidé y me dirigí a mi siguiente clase.

Ya ahí, me puse a pensar y me di cuenta de algo.